Bien sea porque emprendemos una nueva actividad
profesional o empresarial o porque las necesidades de la que tenemos en marcha
han cambiado, elegir una nueva oficina siempre va a ser algo complejo y que
tenemos que estudiar con detenimiento.
Los traslados siempre causan un trastorno y, en el
caso de una actividad nueva, tendremos que elegir aquellas oficinas que nos
puedan evitar el tener que cambiarnos en un breve espacio de tiempo y procurar
tener previsto el posible crecimiento.
Si, por el contrario estamos en el segundo caso, es
una actividad que ya desarrollábamos desde hace tiempo, pero nuestras
necesidades han cambiado, con más razón habremos de detenernos en una correcta
elección que haga desaparecer estas necesidades en un futuro y que, a su vez,
pueda satisfacer a todos.
Por que si hay algo importante en una oficina es
tener en cuenta que esta ha de ser un espacio de trabajo y de rendimiento, pero
también de encuentro y convivencia tanto para nuestros trabajadores como para
nuestros clientes.
Por ello hay que tener en cuenta algunos aspectos
importantes.
Elegir la zona donde se va a ubicar
Esto es lo primero a considerar.
Si se trata de una nueva actividad, tendremos menos
problema tanto con el personal como con los clientes, pudiendo optar a unas
posibilidades de ubicación más variadas. Sin embargo, si se trata de un
traslado, nuestras opciones se ven algo más limitadas pues los cambios no
gustan a nadie y es importante contar con los trabajadores y sus circunstancias
de acceso al trabajo desde sus lugares de residencia, así como tener en cuenta
el tipo de clientes que tenemos, ya que si es un mercado local deberemos
necesariamente buscar oficinas posibles en la misma zona y si es un mercado menos
localizado podremos barajar otras alternativas.
En cualquiera de los casos es muy importante que
las nuevas oficinas cuenten con buenos accesos y comunicaciones con transporte
público y privado, y facilidad de aparcamiento.
Otro aspecto importante es la accesibilidad para
personas con algún tipo de discapacidad, no solo de cara a posibles clientes,
sino a trabajadores, pues cada día es más frecuente que personas con algún tipo
de discapacidad puedan integrarse en nuestra plantilla y, además, puede ser necesario
para discapacidades temporales sobrevenidas por un incidente.
En este sentido, los edificios de oficinas
específicamente dedicados a este fin, suelen contar con una excelente dotación
de todas las características que necesitaremos.
Elegir el tamaño
Como ya hemos dicho, uno de los motivos más
frecuentes en el cambio de oficinas suele ser que estas se nos hayan quedado
pequeñas.
Es importante que en estas nuevas que elijamos
contemos con el espacio necesario e incluso que sobre, ya que, sobre todo en oficinas
diáfanas, las posibilidades de redistribución de los espacios utilizando
elementos de separación móviles como mamparas o
tabiques móviles, biombos e instalaciones de elementos técnicos como los que
ofrece Hermarta, son infinitas y no nos
debe preocupar que los espacios iniciales estén ligeramente sobredimensionados,
ya que en un futuro podremos llevarlos a las dimensiones óptimas y absorber un
crecimiento que , de otra forma, nos obligaría a un nuevo cambio.