
Este estilo apuesta a las líneas rectas, a las superficies lisas y a la organización, pretende ser práctico y funcional para gente que como decíamos antes, no dispone de tiempo para preocuparse y ocuparse del polvo de los ornamentos y de un montón de objetos innecesarios por todas partes.


La decoración de estilo moderno , no utiliza demasiados objetos decorativos, por el contrario, unos pocos, muy bien seleccionados, exclusivos y ubicados estratégicamente en cada habitación.
Esta forma de decoración busca mantener el orden en los ambientes, exentos de caos y mejor aprovechamiento de los espacios, reduciendo el trabaja de mantenimiento, orden y limpieza.
El estilo moderno se caracteriza por ser a la vez clásico y elegante, pero versátil también, permitiendo imponer un sello diferente a cada habitación de la casa. Es tal vez es un estilo menos acogedor que otros, apropiado para gente joven, dinámica y no tanto para quien busque un ambiente familiar con niños por ejemplo, que dificultarían mantener la premisa de orden y requerirían un cuidado especial los costosos objetos y muebles que suelen caracterizar esta decoración.
A pesar de esto, el estilo moderno es muy versátil, adaptable a diferentes gustos y en constante evolución. Solo se necesita buen gusto, criterio para realizar las combinaciones adecuadas y algo de inversión.
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